25.8.06

y ahora también en stencil
____________________________________________(Blondie)
los de movistar son todos putos
kk
f

21.8.06


__________________________tabú

17.8.06

bikini a lunares amarillo
.
..
n n n n n n n n n n n n n

9.8.06


LA EDAD DE LOS 'POR QUÉ'

1.8.06

TEXTO REFLEXIVO APARECIDO EN LA SOLAPA DEL VOLUMEN #1 JAPONÉS

Bueno... hola. La verdad, quería empezar mi blog con un dibujo. Pero están perdidos en mi computadora, actualmente desenchufada y empacada. Ni bien pueda subiré otras cosas... planeo poner chistes (por no usar el término humor gráfico), cuentos, reflexiones de esas que uno cree que son interesantes, poesía de adolescente suicida (...o no!!) y algún que otro dibujo....espero no colgarme!!!
Es gracioso que en realidad no le esté hablando a nadie, de hecho ni avisé de la existencia de este blog aún... Igual sé que por default recibiré comentarios positivos: según tengo entendido, los blogs los visitan principalmente amigos. Creo que recibir una firma de alguien desconocido sería una grata sorpresa... por favor, no pongan un nombre falso solo para hacerme feliz.
^_^ Dios!! Qué intro quinceañera!!! Este cuento lo encontré de casualidad en la carpeta de enviados del mail. Lo hice en algún momento del 2005...(si sé cuando, me estoy haciendo el interesante)

VICTORIA AL TELÉFONO

Llegué tarde a casa. El gato ya estaba dormido y sólo me esperaba el contestador, titilando ansioso.
Desde mi mudanza –dos meses atrás–, me había acostumbrado a la soledad, pero ese llamado lo cambiaba todo: alguien necesitaba hablar conmigo.
Esta vez no era yo desesperado, llamando a cualquiera simplemente por hablar con alguien unos minutos para luego desvanecerme de su vida y recuerdos hasta mi próximo llamado: alguien necesitaba hablar conmigo.
El número en la pantalla de cristal líquido no me era familiar. Me desilusionó que no se tratase de ningún amigo. Era la voz de una chica, de mi edad supuse. Sonaba rubia, tal vez hermosa, pero sincera y con una sonrisa triste. Estaba nerviosa:
"Ariel, hablo yo, Victoria. Cuánto tiempo, ¿no? No te habrás olvidado, supongo. Debería haberte llamado antes, pero... No sé como hablarte, quería hablar con vos desde hacia tanto, de verdad, pero siempre cuelgo el teléfono cuando termino de marcar.
Fue tan raro encontrarnos esa vez de casualidad. Estabas tan cambiado...
Yo estoy bien, todavía no me casé: mañana. A pesar de lo que te prometí ese día en la librería, no recibiste ninguna invitación. Supongo que tampoco la esperabas, ¿no? No habrías ido. No, claro que no, era lo que correspondía: que nos alegraramos de vernos, que te invitara y que nunca fueras.
¿Estás? Soy una basura. ¡Me voy a casar, Ariel! ¡Me voy a casar! ¿Cómo puedo pensar en vos? ¿Cómo me puede hacer tan bien pensar en vos?
No puedo enamorarme, Ariel. No puedo vivir una vida que no dejé atrás. Cada día estoy peor: no debería poder sentirme tan bien y me siento mal por sentirme tan bien. Me pongo más miserable minuto a minuto: pensar en vos me hace feliz, y cada vez más miserable. ¿Ariel, estás ahí? Atendeme, yo...
Sé que no podemos volver a como estaban las cosas antes, ¡pero como me gustaría! ¿Todavía pensás en mi? A pesar de todo lo que te hice, ¿todavía me querés? No me quiero a mi misma desde ese entonces.
No quiero a nadie más que a vos. Cuando cierro los ojos te siento al lado mío. Siento tu respiración entrecortada, chocando contra mi almohada. No puedo querer a nadie más, Ariel. Tus manos... las sentía mías. Tus ojos, el lunar en tu mentón... todo, todo era mío.
Pienso en vos cada segundo que pasa. Siento que estás conmigo, me olvido de mi misma. Necesito que me encuentres, que me recuerdes como yo a vos. Necesito que me necesites como yo a vos.
Yo... Ariel... yo todavía te amo, Ariel, ¡y quiero que me ames vos también! Sé que todavía pensás en mi, entendería que me odiaras. Pero también que me amaras, nunca vamos a poder dejar de amarnos.
Todas las veces que me dijiste que seguías enamorado, fueron tantas y tan sinceras... Si todavía me amás, llamame. Si no... lo entiendo, Ariel, de verdad lo entiendo.
Espero tu llamado."
Me quedé pensando en silencio por un rato, viendo como la luz del contestador volvía a la monotonía cotidiana del cero.
Borré el mensaje. Pobre Ariel, nunca iba a enterarse que Victoria lo había llamado.